5-6 de diciembre. Conociendo el Rincón de Ademuz

En nuestro afan por conocer los diversos rincones -de la Comunidad Valenciana- donde la naturaleza se muestra de un modo más interesante, nos dirigimos en el puente de la Inmaculada hacia el Rincón de Ademuz. Ya lo quisimos visitar en el puente de Todos los Santos, pero la climatología nos lo impidió; algo que no ocurrió en esta ocasión. Las previsiones eran de frio y lluvia, pero eso no consiguió frenarnos.

Cuando llegamos al pueblo de Arroyo Cerezo nos esperaba un gran manto blanco de nieve que lo cubría todo. Pero agradecimos esa circunstancia, ya que el paisaje en ausencia de la nieve hubiera sido un poco desolador. Por este hecho, en más de un momento creíamos estar paseando por la mismísima Siberia.

Una vez más, nos divertimos de lo lindo, haciendo de todo: buscando las marcas de pintura que la nieve no nos impedía encontrar (un aplauso para Egon, lo suyo ya parece un superpoder), encontrando una alcantarilla en medio del campo, admirando las reservas de microflora, patinando sobre hielo, viendo como Ana parecía haber visto la nieve por primera vez en su vida, comiendo una "Doble AMR Burguer"...
Cuando acabamos la ruta, nos dirigimos al hostal donde ibamos a pasar la noche en Ademuz. Gracias a Dios, no se repitió la experiencia del Pixoc, y disfrutamos de una estancia agradable. Los que no lo debieron pasar tan bien fueron nuestros vecinos, que debieron soportar nuestras ruidosas partidas de Party.

A la mañana siguiente, Javi se tuvo que emplear a fondo, para poder levantar al resto de la expedición, que se resistía a despegarse de las sábanas, o de la serie "Zoey" en el caso de Enrique. La lluvía mañanera y la niebla no logró que dejáramos de coronar el pico más alto de Valencia: "El alto de las Barracas".

Después de reponer energías con una arroz a la cubana, con huevos a la plancha, y de teorizar sobre el incidente que parecian haber tenido una pareja de montañeros, nos dirigimos a visitar a unas majestuosas sabinas milenarias. Tras lo cual emprendimos el viaje de regreso a Valencia, cansados pero muy contentos por nuestras 3 excursiones en 2 días, y de lo bien que lo habiamos pasado.